jueves, 29 de septiembre de 2011

La avaricia hundió el cofre....


¡Hola! Soy Marcos, y como bien ha dicho mi compañero Adrián, me encargaré de escribir semanalmente relatos cortos. Intentaré que os sean lo más entretenidos posible, a la vez que pueda enseñaros algo. También aprovecho para agradecer a Laura las ideas y consejos que me aporta para los relatos, lo cual me es una gran ayuda.

Bueno, según me han dicho(creo que Celia), esta semana tocan....¡piratas!


El botín era grande, y el cofre pesado. Los piratas habían saqueado numerosos barcos mercantes, y algún que otro puerto. William, el capitán, había decidido que llegó la hora de ser prudentes, y enterrar el cofre con todas sus riquezas. Por lo tanto, decidió ir a una isla perdida en mitad del Caribe, y ocultarlo allí.Pero William estaba ya demasiado mayor como para cargar él solo con el cofre, y enterrarlo, así que que mandó ayudarle a su timonel, Tom, y a Diana, su vigía.

Los tres se embarcaron en un pequeño bote hacia la lejana isla, que se divisaba en el horizonte. La humedad del mar y el mecer de las olas refrescaban a Diana y a Tom mientras remaban. William, por su parte, se encontraba sentado sobre el pesado cofre, en el extremo opuesto de la barca. Visto que el viaje iba a ser algo largo y aburrido, Diana decidió entablar conversación.

-"¿Por qué vamos a esa isla, mi capitán?"
-"Sencillo..."-respondió William-"...vamos a enterrar el tesoro".

Al escucharlo, Tom puso mal gesto. Él opinaba que el tesoro lo habían conseguido para gastarlo y repartirlo. De hecho, solía pasar los viajes hablando de qué hacer con el botín.Para él, un tesoro enterrado era un tesoro inútil. Diana conocía el parecer del timonel al respecto.

-"¿Y tú qué opinas, Tom?"-Preguntó Diana.
-"Yo... señor, opino que mejor sería gastar el tesoro, antes que enterrarlo en una isla".
-"Tonterías, timonel, si lo lleváramos encima podrían robárnoslo"-Respondió William.
-"Pero..."
-"Ciertamente, también podrían robarlo en la isla. ¿Y si alguien lo encuentra?"-Preguntó Diana.
-"Bah, eso es imposible, nadie vendría hasta aquí"- Contestó el capitán.
-"Nadie, excepto alguno de nosotros tres..."- Dijo la vigía.

Un momento de tensión los hizo enmudecer a todos. Era cierto, pues, si ellos conocían dónde se escondía el tesoro, ¿Quién aseguraba que no volverían a por él algún día? Los tres se miraron con duda entre ellos, pues ninguno confiaba en los demás.

-"Y...¿Y si usted quiso enterrar el tesoro para quedárselo usted solo?¿Y si después de enterrarlo nos dispara a nosotros dos? ¡Sólo usted sabrá dónde está!"- Exclamó Diana.
-"¡Eso no es cierto!"- Rugió el capitán.
-"Digame por qué no. Deberíamos volver ahora mismo, y decírselo a los demás. ¡El tesoro es nuestro!"-Gritó Tom.

De momento todo iba como ella quería. Diana en realidad no quería enterrar el cofre, pero tampoco quería repartirlo. Ella lo quería todo para ella sola, aun no sabiendo muy bien cómo conseguirlo. Lo que tenía pensado es hacer de algún modo que el capitán y el timonel discutiesen, y o bien escondía el cofre en el bote, y les abandonaba a su suerte en la isla; o bien si se disparaban entre ellos, ella escondería el cofre en la isla, que sería la tumba de los otros dos piratas.

-"Bueno, quizá estemos sacando conclusiones demasiado rápido. Esperemos a llegar a la isla para discutirlo más calmadamente"- Dijo Diana, intentando que el bote llegara lo antes posible a la isla.
-"No... un momento..."-Dijo William mirando a Tom-"... tú lo que quieres es quedarte el tesoro tú solo. ¡Esto es un motín!".
-"Es usted el que nos traiciona a nosotros.¡Le arrancaré el tesoro de las manos si hace falta!"-Dijo el timonel, levantándose y dejando de remar.

Entonces William se levantó,amenazador. Como un rayo, Tom se lanzó a por el cofre, y el capitán se interpuso tratando de evitar que lo alcance. Diana supo que la situación se había vuelto demasiado violenta, y si no iba a por el cofre en ese momento, posiblemente no tuviese otra oportunidad. Así que la vigía saltó para empujar a los otros dos piratas al mar, ignorante de lo que iba a suceder.

Los tres piratas, cegados por su avaricia , habían olvidado que si se colocaban los tres en el mismo extremo de la barca que el cofre, y aún más con el movimiento que estaban provocando, el bote volcaría, cayendo todos ellos al mar.
Y así sucedió, el bote volcó y todos al agua. Nadaron para mantenerse a flote, y pudieron ver el resultado de su estúpida discusión: el cofre, que se hundía irremediablemente, con todos sus doblones y joyas, en las oscuras profundidades del mar.

"La avaricia hundió el cofre..."




Espero poder leer alguna respuesta acerca de vuestra opinión (y crítica) del cuento, y sugerencias acerca de la temática del post de la semana que viene.
¡Aloha!

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miércoles, 28 de septiembre de 2011

Soledad

Fuiste tristeza enloquecida,
Fuiste amor insaciable,
Te volviste un solo sentimiento,
Te adueñaste sin permiso de mi corazón.

Soledad, tengo que decirte que me haces daño
Soledad, siento mucho tener que pedirte que te marches.

Por favor! Usa la llave de la libertad,
quita estas esposas que me unen a ti,
Aléjate! Olvida el ansia de dañar más
a este corazón roto por la desolación.

Hoy he llorado más que en toda mi vida
y nadie me ha consolado,
Tan solo voces en mi cabeza
que me decían:”ten fuerza”,
Tan solo mi conciencia y no un corazón,
Tan solo, mi soledad.

El pastel asesino


Felipe es un niño de 10 años, pelirrojo, alto para su edad, flaco y con muchas ganas de aprender cosas nuevas.

Este verano sus padres se han ido de viaje a Tailandia y lo han dejado a cargo de sus abuelos con sus dos primas Pili y Mili. Felipe no se lleva nada bien con sus primas... Pili tiene un par de años más que Felipe y es poco femenina, muy bruta. Mili tiene un par de años menos y es una lapa, no se separa ni un momento de su hermana y también es muy preguntona.

Felipe está a punto de llegar a casa de sus abuelos. Sus abuelos le han dicho que sus primas tienen mucha ganas de verle...

Seguro, piensa Felipe. Pili querrá jugar con él a tirar piedras a los gatos y Mili querrá jugar a maquillajes y peinados con él.

Felipe ya ha llegado a casa de sus abuelos. Ve la casa desde fuera, una casa de tres pisos un poco desvencijada. El césped se ve que está sin cortar desde hace muchos meses. Los escalones de madera de la entrada tienen moho y cuando los pisas suenan al pasar.

Cuando entra a casa de sus abuelos ve a su prima Pili jugando al Fifa12 y a su prima Mili que está vistiendo con ropa de muñecas a el perro de raza Carlino de sus abuelos.

Su prima Pili cuando lo ve le dice:

-Hola imbécil.

Su prima Mili le dice:

-Hola Felipe, te estábamos esperando para jugar al escondite.

(Uff..., piensa Felipe)

-Me alegro de que podáis pasar el verano juntos y poder jugar. -. Dice su abuela Enriqueta.

-Muy bien niños a jugar. Pero una cosa muy importante, no bajéis al sótano. Está lleno de trastos y sucio. -. Les comunica su abuelo Enrique.

-!A jugar¡- Grita Mili-.¿Recuerdas como se juega al escondite?

-Por supuesto.- Dice con resignación Felipe.

Mili se pone a contar, 1...,2...,3...

Felipe sale corriendo a la otra punta de la casa. Encuentra una puerta detrás de una estantería de libros de recetas de cocina de Arguiñano. Abre la puerta y se encuentra unos escalones llenos de polvo y telarañas que conducen a una habitación muy oscura y con olor a cerrado y humedad. Cree que puede ser el sótano que su abuelo le dijo que no bajase.

No sabe que hacer:

a) Bajar
b) Buscar otro escondite.

martes, 27 de septiembre de 2011

Presentación del Blog


Bueno, para empezar este no es el primer post, es sólo un post de presentación en el que diré a que dedicaremos este blog mis dos compañeros y yo.
Hemos decidido que dividiríamos el blog en 3 partes, cada uno de nosotros hará una cosa distinta.
Lorena, la primera de mis compañeras, se dedicará a escribir una historia poco a poco, y al final de cada post, dejará la opción al lector de elegir mediante una pequeña votación como seguirá la historia. Por ejemplo, dará dos opciones de cómo continuarla y según los comentarios, así seguirá la historia.
Marcos, el otro de mis compañeros, se dedicará a escribir relatos cortos. Empezará con un tema al azar, los lectores podrán darle opciones mediante sus comentarios sobre cuál debe ser su siguiente tema para el relato.
Yo, Adrián, por mi parte, me dedicaré a escribir algunas poesías. Me gusta más que escribir relatos o historias, podéis sugerirme temas también a través de los comentarios.